martes, 18 de junio de 2013

NO TODOS TIENEN TU NOMBRE, (Fragmentos al mentiroso)

No todos tienen tu nombre... -eso pensaba mientras encendía un cigarrillo-

Iba a fumarme ese cigarrillo sin más ganas que las de perder la memoria...
A pesar del tiempo que ha pasado aún se me dibuja tu cara al pensar en una palabra...
Decepción...
¡Si! eres tú el dueño de la decepción pura, magna...

Éste trago a la rocas, al recorrer mi faringe con su quemante sensación me recuerda algo...
Que no todos tienen tu nombre...
Y me lo recuerda porque me ahogué en licor muchas veces para evadir la realidad.
¡Y nada! eres tú, sigues siendo tú con tu cínica facie.

Desestabilizador a pesar del tiempo, a veces me siento atónita y contemplo ésto...
Contemplo la historia, la mentira, el génesis de todo.
Al final se resume a que por mucho que busqué no todos tienen tu nombre,
No todos tienen tu grado de cinismo, no todos están enfermos.

Quiero ayudarte, así como lo hago con todos mis pacientes, pero no todos son como tú.
Han pasado muchos años y quiero que tengas presente que no me olvido de lo que hiciste.
Que en mi mente está muy claro el concepto de ti, ¡Sí! decepción, es tu nombre.
Y no todos lo tienen...
Fue tan vaga tu manera de armar el mundo paralelo que te creí, aún en mi desconfianza.

Mi vida siguió igual sin ti, incluso se puso mejor y más estable, pero recuerda algo...
Nunca voy a olvidar tu conducta...
Nunca voy a olvidar tu conocido modus operandi, no haré nada con eso, no ejecutaré,
Pero no lo voy a olvidar, ¿Y sabes porqué?
Porque no todos tienen tu nombre...

Maricarmen Páez A.

martes, 11 de junio de 2013


Aquí les dejo algo inspirador, así como la luna de hoy, creciente... Buenas noches.

Privación de libertad... El argumento breve de un homicidio (parte 3)

"Quizás era porque no pensaba.." así es... No pensaba decirte que por mucho que quisiera ya no veía cuando tu estabas ahí, ya tocar tu piel para mi era una sensación ajena, besar tus labios era algo sin sentido, no sé y aún no entiendo cómo es que te perdí de vista, que dejé de amar tu sonrisa y el brillo de tus ojos, tu piel suave y tersa...

Quizás me desvanecí pensando en un futuro que no sería parte de mi vida porque sencillamente no estaría, no sabría darle una característica general al ésto, sólo se que te quiero para hoy, para mañana será tarde, y no tendré más que agonizar bajo los efectos de los reproches que mi mente imaginará que me das.

Para mañana tocarás a mi puerta y ya no estaré, pues me iré a la cama bajo una embriaguez con vino y no querré despertar jamás, lo único que disfrutaré será soñar que ésto no ha pasado, que sin querer te has ido, que no he dejado de soñarte, que no has dejado de soñar...

Ya no te veo y no es mi intención, para ver texturas toco, para conocer personas escucho y así se me dan las cosas desde que se nubla mi vista, desde que con una caricia desalentadora te di un pasaje sin retorno a otro universo, pero aún sigues aquí. no tangible, para atormentarme y para reprocharme que todo iba mal, que yo lo hice peor.

No fue mi intención no desearte, no mirarte más, no tocarte, no fue mi intención que tu voz no se oyera, no fue mi intención quitarte el aliento, pero necesitaba paz y ahora es lo menos que tengo, ¿Qué hago? ¿Qué hago conmigo y sin ti?...

Fragmentos sobre una noche de estancia en la morgue...

"Los sonidos del retumbar de unos pasos nunca fueron más acertados,
por un consuelo de soledad..."
quiere decir que si escucho pasos realmente existen.

La idea y el imaginar quedan sobrando ante el augurio confuso de un sostén inaudito,
"La especulación, las frases de duelo, la ausencia de causas, las explicaciones sin base,
palabras por decir..."

Lo inefable y a la vez simple de una desaparición física,
la mezcla de aspectos, de visiones, de materiales biomédicos, 
la morgue...

El nacer, el morir, lo implícito del mensaje de la vida, 
aún indescifrable, aún inmemorable,
desconociendo si es corto o si es preciso, 
si es tangible, breve, fugaz, opresivo...

Maricarmen Páez A.

lunes, 10 de junio de 2013

Privación de libertad...Relato de la homicida (parte 2)

Suponía cosas, siempre lo hice, pero en mis suposiciones nunca apareciste, ¿Eso quiere decir que eras real? ahora que te veo con mis propios ojos y que no eres producto de un pensamiento, empiezo a creer que eres una suposición y que en verdad no existes, lo extraño de todo ésto es que tu masa se hace palpable y tus vísceras huecas, lo sublime de ésto es que tu sangre aún está fresca.

Lo maravilloso que has sido al presentarte ante mi aquella lúgubre temporada de sexo, drogas y alcohol, eso no ha hecho más que jamás alejarte de mi sumiso pensar, nos podido nunca igualar el sentimiento de perfección que me llevó a la locura, pero al menos te has encargado de elevarme al sexto sentido de disfrutar con morbo tus heridas sangrantes. En tus fluidos vivos logré encontrar la nitidez de mi vida, el colorido que perdí un día por desilusionarme de mis suposiciones.

Entraste como una realidad y hoy...Con una sonrisa que no me cabe en la cara y detrás de éstas rejas me siento en armonía, y desde acá, si estuvieses vivo te invitaría un café y un cigarrillo, para compartir contigo, a quien amo.

Ésta infinita paz que me ha dado darte un principio con mis propias manos, ver como te elevabas a lo infinito y mis lágrimas apasionando mi tersa piel fue una situación inolvidable, fue una utopía infinita hasta que alguien golpeó la puerta y tuve que marcharme con el dulce sabor de mis lágrimas saladas producto de ti, de ti en otro mundo. Gracias por tu ayuda...

Privación de libertad... Relato de una mujer en la cárcel.

Un roce tan suave que no merecía ser llamado ráfaga, eso era en la realidad, pero en mi piel era un corpúsculo sensible el que me daba señal que ésto era como un ciclón, un susurro, una voz suave, una palabra de pocas sílabas, pero al internalizar era la melodía perfecta.

Me preocupa al principio el misterio de no dominar mis propias fuerzas, pero luego termino por aclararme un poco, por sucumbir la niebla y me doy cuenta que tengo ante mi el paisaje más maravilloso jamás imaginado, un paisaje infinito, con el perfecto acabado que solamente la naturaleza otorga, sin ningún otro ruido que mi conciencia retumbando en mis oídos, diciendo que ha llegado la hora de cambiar, de no tener miedo.

De pronto escucho caer una moneda y repentinamente despierto, todo lo relatado se ha ido, me encuentro acá, entre las mismas rejas de hace 20 años, con mis compañeras de celda, con mi comida nefasta, sin más argumento que potencie mis ganas de vivir que el de la vida misma y su complejidad, de nuevo me pregunto ¿De qué vale una vida sin libertad? por más que he analizado, y si alguien sabe de privación soy yo, que viví lo soñado por cualquier mujer, que tuve en mis manos tanta belleza, tanto poder, todo lo que añoré, lo que solamente tuve osadía de pensar lo tuve...

!Pero una vida sin libertad no es ésto! yo no hablo de éstas cuatro rejas, hablo de mi propia voz, de mi propio encierro, de mis ganas de salir corriendo no se a dónde, ésta celda es lo menos que me atormenta, ésta celda es todo y a la vez es nada, para mi es un resultado, es mi resultado, para mis víctimas es un beneficio, es un alivio, pero resulta que ésta celda no es nada.

Privación de libertad es mi voz que por mucho que grita no se puede escuchar, no se sabe expresar, privación es querer confesar algo a una persona que ya no está, que con mis propias manos fui capaz de matar, sin decirle la verdad, sin decirle lo que me aquejaba, lo que sucedía, ahora me doy cuenta que esa es mi propia cárcel, mis propios demonios, están aquí y me aconsejan, sin embargo no puedo hablar, presa de mi propia voz.

Mientras el ciclo de mi existencia se resume a ésto, a soñar y a caer en realidad no dudo en de nuevo aspirar de éste polvo que me lleva a volar, a sentir un poco de aire, de ráfagas de viejo, a sentirme como un cometa, y volar, desaparecer de aquí y verte, sentir que tu susurro no es fruto de mi imaginación, y a la vez explicarte que nunca fue mi intención acabar con tu vida, que sencillamente se me pasó la mano por quererte de más.


miércoles, 5 de junio de 2013

Carta de despedida... Todo eso que sucede después de una pérdida inesperada, lo que queda...

De nuevo me encontraba en ese diván, tratando de invertir lo presente, mis viejas memorias de nuevo acechando, y el psiquiatra allí, sin escucharme si quiera.
Pasará inadvertido el viejo retrato de la mesa de noche, pasarán sobriamente ignoradas aquellas tazas de café que no serán más que quejumbrosos recuerdos...

Aquella tarde de abril, todo pintaba de colores, todo era natural, cálido, bello, una tarde de verano, en familia, sin explicación todo se apagó, y sin meditación te tomé en mis brazos mientras lo único que pensaba era si había manera de devolverte a la vida, si era posible darte la mía para que te quedaras, que no te fueras, que no me dejaras...

Sin sentir todo eso como algo real me fui hundiendo cada día más en algo que se convirtió en mi día a día, ya lo cotidiano para mi es sentarme frente a la ventana a ver los pájaros, los que tanto te gustaban, a ver cada esquina de éstas cuatro paredes, donde siempre estabas, a ver el humo del cigarrillo esparcirse en el aire cada día más tenue, más agrio, más decaído, más sin ti...

No muchos logran entender que mi compañía ausente no fue tangible nunca para nadie, era mi cordura, mi razón arrebatada por un episodio de ira de esos que te ciegan, que te abandonan y te dejan a la deriva de algo que pueda ser, pero que lamentablemente no volverá, que desde que te fuiste perdí lo más preciado, que no hago más que mirar al cielo y mil veces preguntarme porqué pasan éstas cosas, que mi mayor pecado fue siempre querer darte lo mejor y que tratando de hacer eso te perjudiqué tanto...

Lloré tanto, fingí tanto no morir, intenté siempre no decaer ante los demás, pero no pude, mi vida perfecta se acabó en abril, en ese mes te acabaste tu, se acabó la vida que me llenaba de estabilidad, ahora soy el papel en llamas, las trazas de algo, los restos, las ruinas, ¿qué hago contigo y sin mi?... Sin siquiera una carta de despedida.

El buen hijo

Ir a dormir sin pensar en lo que pienso no es dormir, mucho menos es pensar... Es el aborto de ideales que se fecundaban en mi mente, que quizás serán una de las estructuras del futuro que en este momento empiezo a forjarme...

No puedo decirle adiós a un desconocido, ni por mucha cortesía, ni por poca valentía, un adiós no es una palabra fácil, pero no entra en mi criterio de palabras complejas. Cuando nace un adiós mueren algunas esperanzas que empezaban su vida a base de ilusiones, cuando nace el adiós empiezan a desarrollarse miles de pesadumbres que permanecieron ocultas en los amaneceres de la vida, y es exactamente en el momento cuando muere el adiós en el que los escalones hacia la justicia suelen derrumbarse sin razón aparente.

Puedo ser una maestra y no dar clases, o bien, dar clases y no ser maestra, pero no por eso sería correcto aplicar "La causa justifica los medios", no por eso iré a dormir sin tener en que soñar, no por eso dejaré triunfar las nulidades de veredictos pueriles dictados por adultos confundidos con su mínimo poderío, no por eso voy a fracasar, mucho menos le daré la bienvenida al adiós cuando ni siquiera se fecundó en el óvulo del destino.

!Adiós!... No se si seas el buen hijo y te decidas a volver a casa, pero si así ha de ser no te cerraré las puertas, no pienso desfallecer antes un camino lleno de rocas que me resulta conocido pero absurdo, sin embargo... Justificable.

Maricarmen Páez A.